FIESTAS DE LAS MADRINAS 2017 (GUADRAMIRO)

 
 
 

Arrancaban las Fiestas de las Madrinas 2017 con tiempo de verano, a pesar de celebrarse, como siempre, el segundo domingo de octubre.

Tras un evidente auge de afluencia en los últimos años, estas fiestas comienzan a reclamar mayor atención. La iniciativa de la paella junto con la instalación de una carpa para cobijar al personal por si el tiempo falla, abre más campos… como sucedió este año, organizando una discoteca móvil el sábado por la noche.

San Cristóbal se ha llevado todo el protagonismo en cuanto a fiestas se refiere en Guadramiro; un pueblo antiguamente muy acostumbrado a tener alguna más. ¡También hay que decir que son tan grandes que valen por tres!!

El caso es que este año había ganas de fiesta y se pudo comprobar el sábado ya por la tarde. Vecinos que están fuera regresaban al pueblo con ganas de pasar un buen fin de semana. Se abrían algunas casas y la terraza del bar se llenaba de arriba abajo.

Por la noche la música desde los merenderos de “Peña Carretera” llegaban a cada rincón de la vieja villa. Cortesía del Bar La Tinaja, con el permiso del Ayuntamiento, comenzaba una larga noche de disco y animación con bailarinas.

La carpa comenzaba a llenarse, venían jóvenes de Vitigudino, de Yecla, de Cerralbo, de Saucelle, de Barruecopardo, Villasbuenas, Villavieja… entre otros, todos con ganas de pasar una noche agradable ya despedido el verano.

La noche trascurrió con buena diversión y en armonía, las muchas anécdotas quedaron en el recuerdo de los asistentes.

Amanecía el domingo con el repique de las campanas de la torre de la iglesia, que aunque en obras, sigue llamando a misa. Mientras estas se terminan, se celebra en la compañera de paisaje, la ermita de Nuestra Señora, que hoy preside nuestro Patrón también acompañados de San Sebastián.

Este año los tres titulares de tres ermitas algún día existentes, además del Humilladero, recibían a una más: la Virgen del Rosario. Quizás un hecho insólito hasta hoy, las cuatro tallas juntas. La virgen al entrar bajo la espadaña no pudo menos que exclamar; coño!!

Tras la misa, el ambiente de Guadramiro era especial. Mientras en el merendero se trabajaba con intensidad en el montaje y la preparación de la gran paella, los sones de gaita y tamboril inundaban el eco de las calles. Algo más iba a pasar hoy en Guadramiro. Tras un pasacalle el bar bailaba a ritmo de jotas y charros; entre ellos estaba Arcadio.

Llegaban los aromas de la paella al “Pozo de Abajo” mientras la gente desfilaba camino del frontón. Allí, la peña “la Panera” junto con el Ayuntamiento repartió hasta 250 raciones de rica arroz “solidaria” con otros tantos ingredientes.

Tras el postre y el café, diversos folcloristas y tamborileros locales y forasteros venidos de varios lugares rodeaban al gran Arcadio, tamborilero de Barreras, nacido en Picones, para cantarle la bonita copla del tamborilero.

Posteriormente el alcalde le dedicaba unas palabras y le entregaba una placa homenaje en representación de todo Guadramiro por los casi cuarenta años como tamborilero del pueblo. Muchos son los días que ha tocado Arcadio en Guadramiro: en quintos, en carnavales, en bodas, en fiestas…ya es un hijo adoptivo más del pueblo. Como el mismo dijo: ¡desde que entro por abajo del pueblo hasta que salgo por arriba en la Cruz Alta todo el mundo me quiere!

Desde que el gran Andrés Calles le dejara el testigo a su máximo alumno, este ha estado a la altura y hoy es querido por todos. Curiosamente 30 años después de que Andrés fuera reconocido por todo Guadramiro (1987) Arcadio recibió también un merecido reconocimiento (8 de Octubre de 2017).

 En su discurso no pudo menos que recordar al viejo Andrés a la vez que emocionarse  y agradecimiento entre la ovación y aplausos de todos los asistentes.

Tras tanta emoción, abrazos y enhorabuenas Arcadio pasó a lo que más le gusta, deleitar al público con su gaita y tamboril, con sus jotas, corridos y charros.

Bajo las encinas se bailó charro hasta que se acercó la hora del Rosario.

Llegadas las 17:30 la virgen salía de la ermita camino de la plaza. Este año con nuevo recorrido. Acompañada por varios tamborileros entre ellos los locales Albert y Diego Rengel. Destacaba también la presencia de José Manuel de Bustos, otro de los grandes maestros de tamborileros. Espe y Nieves portaban la Rosca mientras el personal se turnaba el paseo de la virgen por la Calle del Moral, Don Gregorio Fraile y el Toral.

Una vez llegada la virgen a la plaza, comenzó el ofertorio, algo insólito este año igualmente, pues siempre se celebraba en la plazoleta de la iglesia junto al viejo álamo.

Finalizado éste, se procedió a la rifa de la rosca, que alcanzó en subasta la cantidad de 85 euros.

Lo que no era inédito,  "el baile de la rosca" en la Plaza, aunque hubiera que mirar bastantes años atrás para recordarlo. En corro, como antiguamente, con máxima atención silencio y respeto comenzaba el rito.

 Espe y Nieves al baile, Arcadio a los mandos de la música. El ambiente era completamente ceremonioso. Elegancia a raudales, precisión y armonía. Por un momento el tiempo parecía haber retrocedido muchos años atrás mientras los protagonistas eran José Manuel, Jesusa y Andrés, sus maestros; ¡pero no! Ya no estaban, aunque seguramente en alma sí.

Tras los aplausos por su buena actuación, una foto para el recuerdo. El pueblo con el homenajeado Arcadio.

 Seguidamente se dio paso a una tarde de folclore y baile, con Arcadio como principal protagonista. Tocaron también Diego, Albert, Bustos…entre otros tamborileros, cantó el grupo de Lumbrales y se acabo bailando tangos y pasodobles. Ejemplo de cómo se deben hacer las cosas en un pueblo en armonía, la tarde finalizó a la puesta del sol con un rico chocolate ofrecido por el Ayuntamiento para los asistentes.

Hasta el año que viene!!